lunes, 13 de agosto de 2007

Alguna vez, pregunte una pregunta

Pues si, ¿qué si la justicia es ciega?

Debería echar un pocontón de pocotón de argumentos pa decir que si. Debería ser está afirmación ¿otra pregunta? Citemos:

El juez séptimo del circuito especializado de Bogotá se declaró impedido para pronunciase sobre el proceso judicial que se adelanta por el asesinato del periodista Jaime Garzón, ocurrido el 13 de agosto de 1999 en Bogotá. Esta decisión implica que el caso pasaría de la justicia especializada - que se encarga de juzgar las violaciones a los derechos humanos y delitos con fines terroristas- a la justicia ordinaria.

El juez en audiencia pública afirmó no es de su competencia "porque el asesinato no ocurrió en el ejercicio del periodismo y por lo tanto no hubo una finalidad terrorista".


Si hay que ser cafrés en este mundo....Ahhhh??? Y la Policia repartiendo pata, juemadre, nada nuevo, lo nuevo es que salga en la Tele (eso tampoco, es nuevo), lo nuevo es que importe, lo nuevo es que hagan algo.

JAIME...AHI NOS VEMOS, AHI NOS VIMOS...PA ALLA VAMOS TODOS...PAÍS DE CAFRES.

3 comentarios:

  1. Por esa pregunta tú y yo empezamos a hablar... tal vez porque hace un año nos estábamos preguntando lo mismo...
    En este caso la justicia no es ciega, simplemente no existe....no llega, cojea y luego se parte la otra pierna...
    Te quiero, un beso.

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  2. Al menos no dijo que había sido por un lío de faldas, como hizo alguien del coro de Jaime Ruiz (no él mismo, valga aclarar, que dio la impresión de que lo piensa pero no quiere comprometerse). Ya saben, esos profesores universitarios de la izquierda democrática que sólo saben quejarse y quitar novias.

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  3. Ay, juemadre! Esto ya es el acabose. Cómo así? Entonces ahora resulta que no van a juzgar como debieran a esos hijos de su chingada? Esto es increíble, de verdad, no entiendo hasta dónde pueden llegar los tejemanejes del poder para no responder por sus crímenes. Me recuerdan vagamente (qué va! son igualitos) a los tejemanejes de los paracos para salvarse de la justicia internacional. Siempre terminan en enredos de papeleos, burocracia y retórica.

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