domingo, 17 de junio de 2012

Tomado-Robado de: La copa del burro: Las palabras

La copa del burro: Las palabras: Apenas ayer descubrí una canción llamada American Tune y fue como si me arrollara un tren. La oigo una y otra vez mientras escribo esto. T...

lunes, 11 de junio de 2012

Algunas preguntas que yo hago: Caso Colmenares

En este video, en el minuto 1, segundos 10a 17. Llama la atención un aspecto fuertemente:


...: "le va a quedar un poquito díficil, porque va a tener que demostrarlo y pruebas no existen".

Y agrego yo: cómo un sindicado puede determinar con esa certeza ¿qué no existen pruebas sobre el caso, si es que existe la necesidad de probar algo?

Acá el aspecto que por más que reviso, para mi es la prueba reina y ni los medios de comunicación, ni los abogados, ni nadie hace referencia sobre el asunto, al menos en la profundidad con la que se debería tratar es el de: "las cámaras de seguridad".

Para nadie es un secreto, que si de la noche a la mañana apareciera un video de cualquier cámara de seguridad que contradijera, cualquiera de los testimonios, sea a favor o en contra de la victima o el victimario, todo el caso daría un giro hacia dónde los videos sembraran cualquier semilla de duda.


Si hoy Bogotá, como la mayoría de la capitales del mundo, se encuentra sembradas de cámaras en la mayoría de sus calles y edificios: ¿qué impide ó impidió que una prueba o evidencia de semejante importancia exista? y se sabe: NO EXISTE.  NO HAY,  ni un sólo video de la zona de los hechos de ese noche. Ni uno sólo.

¿Quién se beneficia de ello? ¿quién ha dicho públicamente además que las pruebas, las pruebas, no existen?

Es pública también la información, que este caso, ha movido hasta un millón de dólares en sobornos a funcionarios de varias instituciones. Resulta ahora descabellado preguntar que: ¿así se pudo hacer también con partículares?  Hoy se sabe que esa noche hubo un posible soborno, que hay al menos dos testigos, uno de ellos protegido porque acudió a las autoridades por el miedo causado por seguimientos y amanezas.

Ya que este caso duró  "quieto" prácticamente un año y cualquier Ciudadano del común con televisión por suscripción paga que haya visto el programa "las primeras 48 horas" puede saber, que luego de dos días, tras seguir una hipotesis que desvie cualquier investigación, las probabilidades de encontrar la verdad descienden notoriamente y con es bastante remoto que  puedan tener valides despues del tiempo cualquier testimonio, ya que los días y las horas son enemigas de la memoria.




Por supuesto, la preguntas que quedan son:

  • ¿realmente existen los videos?
  • si no es así, ¿existieron alguna vez?
  • ¿cuáles son? ¿por qué las autoridades no los tienen?
  • ¿se efectuaron sobornos o pagos para que convenientemente hoy no se sepa nada de ellos?
  • ¿por qué no se habla abiertamente del tema en medios de comunicación?
  • ¿Ya se efectuó el inventario de cámaras de la zona? y ¿se entrevistó y cuestionó a los responsables de su administración? 
Estos días los medios y todos nosotros, pondremos de nuevo la atención a este tema de provoca todas las opiniones y todas las posturas y así como en el caso del Senador Merlano, la existencia de un pieza audiovisual puede y podría aclarar a absolutamente todos, lo que una parte de la verdad sobre las cosas sucias de este país terminan por ser, sin objeto a la interpretación.

Lo que es cierto, es que ningún video aparecerá, creo yo: fueron destruidos.

Pero si de mi dependiera, ya habría centrado buena parte de mi atención como defensor o acusador, en aclarar a todas luces:  

¿Por qué no existe una pieza de evidencia de semejante útilidad y valor?